ASIA es geográfica y culturalmente distante de Europa, mas sus pueblos están abiertos y dispuestos a dialogar con el Evangelio y la Iglesia Católica. Los diversas naciones tienen una espiritualidad arraigada y están enamorados por la búsqueda de lo divino. A excepción de Filipinas y Timor Oriental, los católicos son una pequeña minoría y, a menudo, viven en circunstancias muy inciertas y difíciles. Basta subrayar el hecho de que frecuentemente la comunidad católica está luchando por sobrevivir en medio de la persecución abierta o el extremismo religioso en muchas partes de Asia. Esas comunidades tienen la posibilidad de diálogo y actividad interculturales, pero no pueden vivir abiertamente su religión. Hay enormes desafíos culturales, debido a la pluralidad de las religiones y la diversidad de las culturas. Por lo tanto, el gusto por la evangelización, el diálogo interreligioso e intercultural, la inculturación, las comunicaciones y el idioma son de gran importancia . Hay una gran población de jóvenes, incluso hasta un 60-70 % en algunos países que es necesario abordar.
ÁFRICA con sus numerosos países y una nutrida presenica cristiana y católica, ofrece grandes perspectivas en el campo cultural. Este variopinto Continente con una población joven, que ama la danza y la música, expresiones espontáneas de la fe, es albergue también de la comunidad cristiana que crece rápidamente. El Continente se abre a tendencias globalizadoras, que a veces entran en colisión con la visión tradicional y provocan un aumento de las desigualdades. La evangelización de las culturas, el diálogo intercultural y la inculturación de la fe son espacios válidos para trabajar.